Jordania es el feudo avalado por occidente en Oriente Medio, un rompecabezas demográfico destino de refugiados desde finales del siglo XIX, ahora se ha convertido en un férreo y tirano Estado en el que criticar al servicio de limpieza urbana es un delito de sedición; en el que la pandemia ahora ha dado casos no para llenar los hospitales, sino los centros de detención de su servicio secreto.